Hacer esquejes de la planta que más te guste tiene varias ventajas. Todas las plantas, al crecer, tendrán el mismo tamaño, las mismas propiedades y los mismos efectos de la planta madre.
Los esquejes son réplicas de una planta de marihuana madre, para ello se tienen que cortar y enraizar. El resultado son plantas con las mismas características que la planta madre. Todo esto es bueno para obtener un cultivo homogéneo y una alta producción.